miércoles, 26 de diciembre de 2018

De Fin de Año

 
 
 
Y, como lo cortés no quita lo valiente, ¡Feliz Año Nuevo!...    
 
 
Bueno, pues un año más por estas fechas me siento ante la hoja en blanco del ordenador, tratando de hacer algún tipo de balance –por aquello de que es lo que se estila siempre en todos los finales de año-, sin cantidades crematísticas de por medio, porque no vienen al caso; sino sobre el acontecer mismo de la vida durante el que fuera inmediato tiempo pasado, mirando hacia atrás y no con ira, precisamente.
 
Sin embargo, echas la vista atrás, como en esencia corresponde, y parece que fuese ayer mismo cuando, pasados los primeros días de enero y tras retirar de nuestros balcones las últimas guirnaldas que decoraban nuestra casa con motivo de la Navidad, emprendíamos un camino hacia lo desconocido con todo un año entero por delante, con sus días y sus noches, sin conocer lo que el destino nos depararía en la sucesión de sus horas, minutos y segundos.
 
Bien, pues henos aquí ya, una vez concluido en la práctica todo este período de tiempo al que hemos convenido llamarle año, analizando lo que de bueno o malo, positivo o negativo nos deparó el mismo; y si, con los elementos a nuestro alcance, fuimos capaces de ir creciendo a la vida y aumentando las cuotas de bienestar, tanto individuales como de la sociedad en general, como síntoma de que la evolución económica y la riqueza del país alcanzó a un mayor número de ciudadanos, como resultado de una dirección política que supo estar acorde con lo que el país necesitaba, y no perderse en disquisiciones carentes de valor y que nada contribuyesen a facilitar el bien común.
 
Y aquí, en el aspecto político y de nuestros dirigentes, sí que habría que hacer, supongo que necesariamente, un balance bastante negativo y hasta triste si se quiere; porque de lo anteriormente expresado, más bien poco llegó a producirse; y el clima bronco y de enfrentamiento entre las diferentes formaciones políticas fue la tónica cuasi general del año, con mayor agravación, si cabe, en la segunda parte del mismo.
 
De todas formas, y con la esperanza de que en el próximo ejercicio sí se logre alcanzar lo que en éste se malogró por culpa de unos y de otros, hacemos votos por su consecución.  Y, como lo cortés no quita lo valiente,
 
¡Feliz Año Nuevo!.    
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 26/12/2018)
 
  
 
 
 
 
 


miércoles, 19 de diciembre de 2018

¡Es Navidad!



Y, ojalá sea también Navidad estos días y siempre en el corazón de todos nosotros...


Desde los llamativos y artísticos arcos de luces que decoran estos días buena parte de nuestras calles y plazas, hasta los especiales adornos que llenan de vistosidad y colorido, engalanando magistralmente los escaparates de nuestros comercios; continuando por las familiares y hogareñas decoraciones que embellecen nuestras casas y nuestros lugares de trabajo, todo nos viene indicando en estos últimos días que la ciudad se encuentra preparada para una celebración festiva de gran altura, porque ya es Navidad.
 

Y es que, es Navidad cuando las gentes del mundo intentan aparcar sus diferencias y estrechan sus manos en señal de paz y de amistad entre todos. Y es Navidad, cuando sales a la calle y escuchas a tu lado el sonido dulce de los villancicos, que te traen recuerdos imborrables de fiestas vividas en familia y a mesa completa.
 

Y es Navidad, cuando de pronto, te encuentras a un niño parado frente a un escaparate, observando con detenimiento su interior, y rápidamente piensas que se trata de una tienda de  juguetes.  Y, por un momento, te ves a ti mismo, años atrás, en esa misma disposición, con la ilusión de estas fiestas desbordándote a cada paso.
 

 Y es Navidad cuando nuestras calles, más bellas que de ordinario, se muestran cada día mucho más concurridas que nunca, con un público que parece sentirse mucho más feliz que de costumbre y que van de acá para allá ocupados en los rituales de las compras de estas fechas, envueltos en un rictus de mayor alegría.
 

Y es Navidad, también, cuando estando realizando las ocupaciones habituales que a cada uno le son de común, está esperando con más ganas que nunca a que éstas finalicen pronto, para regresar a su casa con los suyos y volverse a dejar imbuir del espíritu navideño que envuelve el hogar…
 

Y, ojalá sea también Navidad estos días y siempre en el corazón de todos nosotros, como habitantes del mundo, haciéndonos más humanos en esencia y ayudándonos a compartir la paz y el bien entre todos los pueblos; perpetuando el mensaje más allá de estas fechas por el bien común de todos.
 

Por lo que, en estos días y siempre,
 
 
¡¡Feliz Navidad!!.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 19/12/2018)
 
 

 

 

 

   

 

 

miércoles, 12 de diciembre de 2018

¡Encendida la Navidad!


Foto (Cadena Ser)
 
 
Y nuestras calles y plazas volvieron a recibir el regalo de esa luz especial...
 
 
De pronto, llegó el día señalado y, en el atardecer de las horas, cuando ya la oscuridad volvía a tender su negro manto sobre Palencia, y todo parecía encaminado hacia un final de jornada sumido en la más común de las rutinas y navegando entre sombras y entornos más o menos hostiles y carentes apenas de valor, un hecho anunciado a la ciudadanía días atrás, cual fue el encendido en real de las luces que daban la más cordial de las bienvenidas a la Navidad en nuestra capital, volvió un año más a concitar en torno al acto a grandes y a pequeños, para general contento y alegría compartida.
 
Y nuestras calles y plazas volvieron a recibir el regalo de esa luz especial que las ilumina y las hace más atractivas estos días, viéndose en las horas siguientes desbordadas por un público ávido de pasearlas y sentir de nuevo la emoción y la magia de estas fechas; queriendo compartir de inmediato todo ello con sus congéneres y con quienes se cruzaban en ese momento junto a ellos.
 
Como si de pronto soñasen con formar una gran cadena que recorriese toda la ciudad uniendo sus manos; y, en una extensión del sueño, unida esta cadena más próxima a otras cadenas imaginadas de las ciudades limítrofes con el mismo motivo; y esta última a otra; y la tercera a otra más; y así sucesivamente hasta ir conectando un país tras otro. 
 
Y, como en el sueño casi todo es posible, lograr rodear de esa guisa al mundo entero, contagiando esa alegría y ese sentido tan particular de la Navidad a todos y cada uno de los habitantes; desterrando la confrontación de manera permanente.
 
Pero claro, era sólo un sueño y, como tal, se evadió al finalizar la noche y alumbrarse el nuevo día. Aunque al acabarse éste y volverse a encender las luces especiales de la Navidad, volvió a asomarse la esperanza a los rostros de los paseantes; como si pensasen que aún será posible en estas fechas restañar las conciencias de las personas y hacer que el entendimiento y el buen clima de trabajo entre los pueblos se restablezca definitivamente, para poder caminar todos juntos en paz y en prosperidad.
 
Así que, en estos días hacemos votos por su consecución.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 12/12/2018)
 
 
 
     
 
 
 
   
 
 
 
 
 


miércoles, 5 de diciembre de 2018

De turismo


 
 
un evento así, es el mejor escaparate posible para mostrar lo nuestro en toda su amplitud...



Acabamos de celebrar hace unos días en la capital vallisoletana una nueva edición de la Feria Internacional del Turismo de Interior de Castilla y León (Fitur), en la que Palencia estuvo también presente a través del stand correspondiente para promocionar nuestra capital y nuestra provincia de la mejor manera posible.
 

Y en ese “venderse” al exterior mostrando nuestras excelencias –que las tenemos-, volvimos a echar el resto relanzando con todo lujo de detalles las maravillas que poseemos y atesoramos en nuestro espacio capitalino y provincial, mostrándolas cercanas y en toda su realidad; poniéndolas en valor en una palabra, que es de lo que se trata a fin de cuentas.


Pasada la feria, y hecho el recuento final, tanto en cuanto a la cartera de negocios habidos con las empresas del sector, cara a la venta de paquetes turísticos que permitan el desembarco posterior de turistas en nuestra provincia en los próximos meses; como en el aspecto de presencia de público en general interesándose por lo nuestro, el resultado –según los entendidos en la materia-, ha sido muy positivo y esperanzador cara a ese aumento de visitantes perseguido.
 

Claro que en este terreno, puede que también pequemos un poco los palentinos de no conocer lo suficientemente bien lo nuestro para así poder venderlo y difundirlo cada uno de nosotros entre los familiares y amigos que nos visitan.  Y una prueba de ello ha sido el vídeo “Yo me quedo en Palencia” que, para promocionar nuestra capital en esta feria, ha elaborado nuestro Ayuntamiento y que ha impactado muy gratamente en las redes sociales, donde ha sido contemplado por millones de internautas.
 

Y lo que resulta todavía más contundente con lo anterior, un vídeo visto y difundido por miles de palentinos que, habiéndoles llegado muy adentro, hasta se han asombrado tras observar lo mucho y bueno que nos rodea en la ciudad.
 

Desde luego, un evento así como es esta Feria de Turismo, es el mejor escaparate posible para mostrar lo nuestro en toda su amplitud, y con las diferentes propuestas pensadas para el visitante en nuestro ámbito tanto local como provincial.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 05/12/2018)

 

     

 

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Despierta la ciudad

Foto (Internet)

El resto de la ciudad no tardará mucho en despertarse.  


En estos días, insisten una y otra vez los árboles de nuestra ciudad en su acción entre alevosa y trufada de clara nocturnidad, arrojando sin piedad hojas y más hojas al suelo cada noche; en especial estas últimas jornadas, en las que la lluvia y el viento hicieron su trabajo a condición y, a modo de palanca transmisora, provocaron que aquéllas fuesen cayendo por cientos; inundando de esa guisa aceras y paseos de parques y alamedas, que quedaron cubiertos de un particular manto alfombrado de llamativo colorido.


Con el que se toparán de pronto aquellos ciudadanos que salgan temprano a la calle camino de sus quehaceres mañaneros.  Y es que el servicio municipal de limpieza aún no habrá tenido tiempo de intervenir en toda su extensión y, además, llovía sobre mojado –nunca mejor dicho-; habida cuenta de que en estas fechas se sienten realmente desbordados y apenas si han dejado limpia una determinada parte de la ciudad, que a la mañana siguiente vuelven a encontrarla casi como el día anterior.
 

Son los signos del otoño que, entre triste y melancólico, nos va marcando de alguna manera el día a día de nuestro calendario social e incluso biológico particular.
 

Mas, en estos amaneceres últimos, no será lo anterior lo único con lo que se encuentren de pronto estos sufridos ciudadanos, que serán también, por el contrario, los más aventajados en ir escudriñando las primeras luces del amanecer y la magia de ver salir de entre la oscuridad, haciéndose presentes, los edificios de la ciudad unos tras otros; las casas y las iglesias, las torres y los campanarios; los perfiles elevados de los montes y los pequeños altozanos, los árboles en línea vertical al mismo cielo y las personas con las que, ora sí y ora también, se encontrarán en su camino.
 

Entretanto, al atravesar el parque, con las primeras luces del alba ha comenzado ya el concierto mañanero –casi griterío chillón e incontrolado-, de cientos de pájaros –estorninos de paso hacia otros lugares más cálidos, en su mayoría-, que en cuestión de minutos abandonarán el lugar en acrobáticas bandadas en busca de su sustento diario.
 

El resto de la ciudad no tardará mucho en despertarse.  
 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 28/11/2018)
 
   

 

 

miércoles, 21 de noviembre de 2018

En el amanecer diario


Y así en el día a día de la ciudad


Es otoño, entre la bruma del amanecer pueden adivinarse ya las primeras luces del nuevo día luchando paso a paso por hacerse presentes entre las calles de la ciudad, mostrándonos insistentes sus primeros signos de vida, a los que seguirán otros y otros más…, hasta lograr presentarse en toda su amplitud mañanera.
 

En tanto tú, recuerdas que hace ya algunos minutos que el despertador te hizo ponerte en pie, teniendo que abandonar con precipitación el cómodo y placentero mundo de los sueños por el que caminabas hasta no hace mucho; y que, por tanto, es un día laborable más y, en breve, tendrás que salir a la calle para retomar tus ocupaciones habituales.
 

La ciudad, entretanto, irá recuperando también su actividad y su ritmo de vida habituales a golpe de luz; tras cada esquina que comienza a iluminar el nuevo día; tras cada farola que se apaga llegada su hora; tras cada portal de viviendas que no deja de lanzar personas a la calle a toda prisa; tras cada escolar que, mochila a la espalda, avanza perezoso por la calle camino de su colegio…       
 
 
Y así en el día a día de la ciudad donde uno vive, sobre todo si en ésta las distancias son cortas por sus pequeñas dimensiones, como es la nuestra, y ocurren un montón de situaciones parejas cuando uno sale a la calle cada día. 
 

Y es que lo mismo te puedes cruzar en el camino con el tendero de la esquina de tu calle, que va de prisa y corriendo a preparar la tienda para su próxima apertura toda pulcra y reluciente; como con el vecino del tercero derecha de tu portal camino del trabajo también.
 

O con el zapatero que te solucionó hace unos días un defecto del zapato que te traía a mal traer, pongamos por caso, que va en dirección a su pequeño local de reparación, y al que le mostraste tu agradecimiento más sincero. 
 

O con el repartidor de periódicos a domicilio, que cada día, silbando reiterados estribillos famosos de viejas canciones del ayer, recorre las principales calles del centro depositando en los buzones concretos de los abonados o en determinados establecimientos, la prensa escrita del día.
 

Y así casi indefinidamente cada día en situaciones mil...
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 21/11/2018)
 
 

 

 

 

miércoles, 14 de noviembre de 2018

No hay dos sin tres



Y vamos y lo petamos todo comprando por Internet. ¡País!...


El paso del temporal de frío y nieve de finales de octubre por nuestros predios territoriales, pareciera como si nos hubiese dejado los cuerpos ateridos de frío y demandando más ropa de abrigo para sortear el inconveniente que, por otro lado, las previsiones de los rigores climatológicos por estos lares todos las tenemos en mente de una o de otra manera, habida cuenta de las fechas que corren en el calendario. No obstante, la rapidez con la que llegó y las profundidades hasta las que descendió, fueron las que realmente produjeron la alarma cuasi general.
 

Así las cosas, y con el soniquete tan extendido que nos dejara en el ambiente, ha ocurrido luego que ni tan siquiera el esperado veranillo de San Martín, que hubo de llegar pasado fin de semana, lograría calentar nada el contexto; más que nada porque no existió.  Y ahí estamos, intentando capear la embestida del tiempo de la mejor forma posible.


Claro que no lo estamos haciendo esperando los acontecimientos de brazos cruzados. Sino que ya andamos ultimando los elementos necesarios para una nueva fiesta en la calle, para plantarle cara a los elementos atmosféricos.
 

Se trata del famoso “Viernes Negro” –el popular “Black Friday” importado de Estados Unidos-, que ya está encontrando sus incondicionales en nuestros territorios patrios.  Y que ya tiene su día: el viernes 23 de noviembre; preludio más o menos de las no menos famosas rebajas prenavideñas.
 

Pero que aquí en nuestro país, aprovechando que el Carrión pasa por Palencia y que, como casi todo tendemos a hacerlo a lo grande, hemos decidido que, con la cartelería y la propaganda ya distribuidas y metidos en faena, cogemos y lo extendemos a todo el fin de semana, como en la práctica ocurrirá; pues mira qué bien.
 

Y como no podíamos dejar de lado ese otro fenómeno tan extendido en nuestros días como es el ciber comercio, pues mira tú por dónde, lo pensamos y le dedicamos también otro día: el lunes siguiente a ese fin de semana de compras en la calle. Y ya tenemos establecido el “ciber lunes” –“cyber monday” en inglés-. Y vamos y lo petamos todo comprando por Internet. ¡País!...
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 14/11/2018)
 
 

 

 

 

 

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Noviembre



este tiempo hasta finalizar el año caminará a buen seguro por unos cauces similares a los de este inicio de noviembre...


Burla, burlando, hemos alcanzado ya el penúltimo mes del año, el mes que, como bien sabemos “entra con Todos los Santos y sale con San Andrés”. Y el que nos recuerda que es tiempo de castañas, ese fruto seco de nutritivo y rico sabor de temporada, que comienza ya a hacerse presente entre nosotros a gran escala.  Prueba de ello, son los puestos callejeros de venta de castañas asadas que ya han comenzado a ejercer su actividad en nuestra Calle Mayor, ofreciéndonos los típicos cucuruchos de castañas asadas bien calentitas, para esos días de frío invernal que asola nuestra ciudad y que, de alguna manera, nos calientan las manos y también el cuerpo.
 

De otra parte, como quiera que el tiempo corre que se las pela a nuestro lado, puede que a algunos les parezca que el año pasó demasiado de prisa, tan veloz que apenas les dio tiempo para nada.  En cambio otros, puede que anden deseando que acabe mucho más de prisa si cabe, porque el conjunto de sus meses y sus días les resultaron largos en exceso y llenos de contrariedades.
 

Porque circunscribiéndonos al día a día de los ciudadanos de a pie, de los acontecimientos diarios y de desarrollo del país cara a un mayor bienestar, que tan de plano nos tocan por razones obvias, seguro que habrá quienes valoren el año como malo de solemnidad y perdido innecesariamente entre tantos dimes y diretes; grandes anuncios y no menos grandes desmentidos; órdenes y contraórdenes;  trabas y zancadillas de todo tipo entre unos y otros; comisiones y subcomisiones sin valor alguno,  etc., etc., que pueden haber hecho que el personal se haya sentido desencantado.
 

Y es que la situación en la que nos movemos de un tiempo para acá, al no estar pacífica, no es la mejor posible para que la ciudadanía en general logre un mayor bienestar y se mueva con lo conseguido por sendas de mayor comodidad y satisfacción personal.
 

Así que, como las circunstancias actuales no es previsible que evolucionen en positivo, sino más bien al contrario, este tiempo hasta finalizar el año caminará a buen seguro por unos cauces similares a los que en este inicio de noviembre se nos presentan a la vista.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 07/11/2018)
 
 

 

 

     

 

miércoles, 31 de octubre de 2018

El frío que llegó

 
Foto (Cadena SER-Palencia)
 
Nos lo habían anunciado en toda regla y, en efecto, llegó en abundancia
 
 
De pronto, el tiempo –el mal tiempo, para ser más exactos-, corrió hasta nosotros con cara de pocos amigos, nos entretuvo con alguna milonga de última hora y aprovechó para darnos un quiebro en toda regla y colarse hasta la cocina por toda la escuadra.  Y al cabo de la noche, todos amanecimos por aquí ateridos de frío y recordando y echando de menos por momentos los últimos días del reciente “veroño” (como saben, acrónimo en plan coloquial de verano y otoño), que fueron dulces donde los haya en su desarrollo y que, justo en esos instantes, vimos que aquél había dejado entrever ya su proceder –sobre todo cara a unos días venideros de gran trajín-, si es que nos habíamos olvidado de él.
 
Así que, de repente, las temperaturas comenzaron a caer en picado muchos grados hacia abajo, como si obedeciesen a un plan preconcebido; el cielo, que se había oscurecido llamativamente, se abrió por momentos y comenzó a caernos de todo: lluvia, nieve, granizo, vientos racheados y hasta huracanados –según qué lugares-, frío casi polar y algún elemento más, que hubo que combatir con diligencia con las armas a nuestro alcance, tratando de minimizar los efectos.
 
Nos lo habían anunciado en toda regla y, en efecto, llegó en abundancia, según lugares y comarcas.
 
Entretanto y en medio de todo esto, el otoño sigue imparable su camino a nuestro lado, dejándonos en el campo escenas de colores con los elementos de la naturaleza dignas de observar y que se prolongarán por algún tiempo todavía. 
 
 
Teniendo en las hojas de los árboles de nuestros parques y nuestras riberas, en esencia, su mayor efecto, cambiantes a lo largo del día según el sol les va tocando con sus rayos en una u otra posición; para ir adquiriendo nuevas tonalidades, desde el dorado al anaranjado e incluso el rojo, con sus correspondientes matices. 
 
Hasta que, llegado su tiempo, una racha de viento en la noche, terminará con ellas en el suelo, formando así una especie de alfombra que, al ser pisada en la mañana, crujirá de manera mecánica por el dolor que las traspasa.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 31/10/2018)