miércoles, 13 de diciembre de 2017

Toca abrigarse




quienes pasan a nuestro lado, van bien pertrechados de un surtido variopinto de abrigos...


Al parecer y al paso que vamos, habida cuenta de que la acción de los fenómenos meteorológicos adversos se está repitiendo con marcada insistencia, la palabra más pronunciada por estos lares en estos últimos días va a ser la de ¡“abrígate”!.  Abrígate que ha caído una tremenda helada, abrígate que hace muchísimo frío, abrígate no te quedes congelado…
 

En fin, un permanente estar pendiente de las prendas de abrigo, sí o sí, en el momento mismo de poner un pie en la calle, si no quieres quedarte congelado ipso facto.  Porque de salida, la bofetada de frío intenso en el rostro te la llevas de todas todas.  Luego ya, las prendas de abrigo con las que te has pertrechado te sirven de alivio y allá que te vas, entre medio helado de frío y a toda prisa, a la misión que te ha llevado a la calle.  Porque las salidas que no son imprescindibles, mejor dejarlas para cuando la temperatura ambiente se encuentre en alza y temple un tanto.
 

Y claro, con estas temperaturas bastantes grados bajo cero, no sólo durante la noche, sino también a plena luz del día, vas por la calle y te encuentras con que las prendas de abrigo se han multiplicado de manera progresiva conforme han ido aumentando los grados bajo cero que los termómetros callejeros se encargan de recordarnos con esa especie de guiño electrónico continuo: hora actual, temperatura actual, hora actual...
 

Prendas de abrigo que casi cubren por un igual el cuerpo y la cabeza de las gentes con las que te topas al caminar, y que muchas veces te dificultan el poder reconocerlas para hacerlas destinatarias de tu saludo. Y es que no es para menos el salir así a la calle, porque los muchos grados bajo cero invitan a ello indefectiblemente.
 

Así es que, en una visión rápida, observarán que quiénes pasan a nuestro lado, van bien pertrechados de un surtido variopinto de abrigos, parkas, cortavientos, gorros, gorras, viseras, ponchos, guantes, manoplas, bufandas, orejeras, pañuelos, fulares…  En fin, todas aquellas prendas que el comercio actual pone a nuestra disposición y que, en estos fríos momentos, son susceptibles de mitigar los efectos de estas heladas temperaturas.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 13/12/2017)
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario