quienes pasan a nuestro lado, van bien pertrechados de un surtido variopinto de abrigos...
Al parecer y al paso que vamos, habida cuenta de que
la acción de los fenómenos meteorológicos adversos se está repitiendo con
marcada insistencia, la palabra más pronunciada por estos lares en estos
últimos días va a ser la de ¡“abrígate”!.
Abrígate que ha caído una tremenda helada, abrígate que hace muchísimo
frío, abrígate no te quedes congelado…
En fin, un permanente estar pendiente de las prendas
de abrigo, sí o sí, en el momento mismo de poner un pie en la calle, si no
quieres quedarte congelado ipso facto.
Porque de salida, la bofetada de frío intenso en el rostro te la llevas
de todas todas. Luego ya, las prendas de
abrigo con las que te has pertrechado te sirven de alivio y allá que te vas,
entre medio helado de frío y a toda prisa, a la misión que te ha llevado a la
calle. Porque las salidas que no son
imprescindibles, mejor dejarlas para cuando la temperatura ambiente se
encuentre en alza y temple un tanto.
Y claro, con estas temperaturas bastantes grados bajo
cero, no sólo durante la noche, sino también a plena luz del día, vas por la
calle y te encuentras con que las prendas de abrigo se han multiplicado de
manera progresiva conforme han ido aumentando los grados bajo cero que los
termómetros callejeros se encargan de recordarnos con esa especie de guiño
electrónico continuo: hora actual, temperatura actual, hora actual...
Prendas de abrigo que casi cubren por un igual el
cuerpo y la cabeza de las gentes con las que te topas al caminar, y que muchas
veces te dificultan el poder reconocerlas para hacerlas destinatarias de tu
saludo. Y es que no es para menos el salir así a la calle, porque los muchos
grados bajo cero invitan a ello indefectiblemente.
Así es que, en una visión rápida, observarán que
quiénes pasan a nuestro lado, van bien pertrechados de un surtido variopinto de
abrigos, parkas, cortavientos, gorros, gorras, viseras, ponchos, guantes,
manoplas, bufandas, orejeras, pañuelos, fulares… En fin, todas aquellas prendas que el comercio
actual pone a nuestra disposición y que, en estos fríos momentos, son
susceptibles de mitigar los efectos de estas heladas temperaturas.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 13/12/2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario