miércoles, 25 de octubre de 2017

Quiso llover…





Así que nos quedamos con las ganas de una celebración en toda regla...


Ahora, estos días pasados, que parecía que el cielo se había metido en aguas definitivamente –o al menos quería hacerlo-, cubriendo así buena parte de nuestras expectativas y nuestras mayores esperanzas de lluvia, puestas en aquel cielo gris cárdeno –tomando el léxico del mundo de los toros-, como el que tuvimos por varios momentos; pero la cosa no fraguó como se esperaba por estos lares y el agua caída apenas si nos dio para una pequeña mano de limpieza superficial de la atmósfera circundante.

Y, sin embargo, como música celestial sonaban esos días las gotas de lluvia al impactar directas sobre el paraguas a pie de calle, camino del paseo habitual, del trabajo, de la compra del día o del lugar que fuese.  Y en las gentes de aquí se produjo de pronto un gesto de alegría que se iba contagiando de rostro a rostro; impropio seguramente de otros momentos de abundancia clara del líquido elemento, pero no de estos tiempos de escasez manifiesta.

Así que nos quedamos con las ganas de una celebración en toda regla, que hubiera incluido a buen seguro algún que otro baile bajo la lluvia en algún momento de emoción subida, de haberse prolongado el festejo del agua de manera continuada durante algunos días.

Y es que ya estábamos pensando por aquí que si la lluvia habría desaparecido de la faz de la tierra por arte de birlibirloque…, habida cuenta de lo inusual de la situación de sequía en la que estamos metidos.  Que qué iba a ser de nosotros, de nuestros animales y de nuestros campos, en una situación así de peliaguda de desaparición de todo rastro de agua, una vez consumida la poca que nos queda…

Pero ya vimos que no, que la lluvia sigue ahí arriba, en las nubes que nos envuelven; que la sueltan cuando se dan y se juntan unas características determinadas, que se lo pregunten sino a los habitantes de esas localidades de la zona sur peninsular que sufrieron inundaciones estos días.

Así las cosas, en el deseo de todos está la necesidad urgente de que las lluvias vuelvan a estos lares, y que lo hagan en abundancia.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 25/10/2017)
 
 

 

miércoles, 18 de octubre de 2017

Viaje en el tiempo



...recordaron que por aquellos caminos que ahora recorrían, metidos en lo más profundo del lecho del pantano, en el pasado corrieron una y otra vez cuando niños...

 
 
Mientras este último fin de semana –puente del Pilar incluido-, hemos estado haciendo planes de asueto y vacación de todo tipo, eligiésemos el lugar de España que eligiésemos, porque en todos íbamos a encontrar un sol radiante y una temperatura de lo más espectacular, dejando en feo la realidad otoñal; habrá habido muchas personas que se habrán querido darse una vuelta por los entornos de nuestros pantanos, por ver si la escasez de agua de los mismos era de la magnitud de la que se viene hablando estos últimos tiempos aguas abajo de sus respectivas cuencas.
 

Y se han topado de golpe con una crudísima realidad, mucho más impactante al verla sobre el propio terreno, que les habrá llevado a exclamar, a buen seguro, que jamás vieron esos lugares en unas condiciones así.  Que siempre los recordaban como mares inmensos entre montañas, guardando unas reservas de agua tan voluminosas, que parecía imposible fuesen a terminarse de buenas a primeras.


Y hablando con las gentes de las poblaciones próximas a estos embalses, curtidas muchas de ellas en recuerdos y añoranzas de otros tiempos, y haciéndoles rememorar a los más viejos del lugar tiempos pasados, ninguno de ellos decía recordar una situación así... Y contemplando la aridez extrema del terreno, pisando incluso su tierra seca y resquebrajada por mil sitios, observando durante el paseo viejas ruinas del poblado que las aguas engulleron totalmente en su día; todos ellos: visitantes ocasionales y residentes de los pueblos a ras del pantano, coincidían en sus comentarios nada optimistas, si es que los cielos no se abren a condición y llega con abundancia la lluvia que tanto esperamos todos.
 

Y, porque el momento devino propicio, seguro que algunos de estos habitantes más viejos del lugar, recordaron a los visitantes ocasionales, que por aquellos caminos que ahora recorrían, metidos en lo más profundo del lecho del pantano ahora sin rastro de agua –en otro tiempo calles sin asfaltar del poblado- ellos, en el pasado, corrieron una y otra vez cuando niños, ocupados en juegos infantiles que todavía su mente rememora con claridad meridiana. 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 18/10/2017)

miércoles, 11 de octubre de 2017

Tiempos más tranquilos


 
...lo que está pidiendo la ciudadanía a voz en grito son tiempos más tranquilos


Con estos tiempos tan extremadamente convulsos que corren en un determinado y concreto territorio de nuestro país desde hace algunos meses, agitando el panorama patrio como nunca antes se pensó pudiera ocurrir, anda la ciudadanía confundida y expectante a más no poder; con un ojo puesto en el quehacer ordinario y el otro dirigido o revirado hacia los noticieros nacionales, tratando de recabar las últimas noticias de la actualidad informativa del país, para así estar al cabo de la calle –nunca mejor dicho-, de lo que está pasando a su alrededor y poder luego opinar y debatir al respecto en sus círculos más cercanos; porque no se puede estar al margen.
 

Y claro, sin entender muy bien el por qué, en los tiempos que corren, la situación ha llegado a esos límites tan extremos y de tanto fanatismo como se ha visto en los últimos días.  Pero, como se suele decir –y aquí le viene que ni pintado-, de aquellos barros, vienen ahora estos lodos.


Y lo que te rondaré morena, porque el rumbo que tomen los acontecimientos está aún por definirse, temiéndonos los ciudadanos de a pie noticias de uno y otro signo que enturbiarán aún más la convivencia diaria y haciendo que el debate, estéril e innecesario en la mayoría de los casos, se instale en la sociedad, cuando posiblemente no tocaba, o al menos con esa virulencia con la que lo está haciendo.


Entretanto, y a otro nivel bien distinto –porque los humanos tenemos también un corazón mucho más intimista y personal-, la existencia diaria sigue su camino y va marcando su territorio con, por ejemplo, la llegada de nuevos seres a la vida, que de inmediato proporcionan alegría a las familias en cuyo seno tiene lugar el acontecimiento.  En tanto que también se va produciendo lo contrario, la pérdida de otros seres: familiares, amigos, compañeros, que dejan un hueco imborrable en nuestros corazones.  
 

Independientemente de esto último, que pudiera decirse que es ley de vida; en cuanto a lo otro, lo que está pidiendo la ciudadanía a voz en grito son tiempos más tranquilos para poder debatir y llegar a un entendimiento pleno entre todos los territorios de nuestro país.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 11/10/2017)
 
 

 

          

 

 

miércoles, 4 de octubre de 2017

De sequías extremas




Que ni los más viejos del lugar dicen recordar haberlos visto así de esta guisa...



Mientras esperamos de manera impaciente y llenos de preocupación la llegada de las lluvias, rogando encarecidamente a los cielos que las nubes se abran a condición y dejen caer agua en abundancia por doquier, para que se rieguen nuestros campos sedientos y casi casi agonizantes, y se abastezcan nuestros pantanos a base de bien, que se encuentran realmente bajo mínimos extremos –aparte de aquello de limpiar la atmósfera de contaminación-, el tiempo otoñal de estos días parece estar queriendo decirnos lo contrario.  Esto es, que de lluvias abundantes y generosas, de momento nada de nada. Ni un principio de ellas tan siquiera.  Ni un amago de las mismas parece vislumbrarse en el horizonte próximo de nuestra provincia, a decir de los meteorólogos.


Y así están nuestros campos de secos y resquebrajados por mil sitios los terrenos que les dan soporte, esperando la venida a estas tierras nuestras del agua que las reconforte y permita proseguir con las faenas agrícolas, que ya se están necesitando ejecutar.
 

Y así de escasos de agua se muestran también nuestros embalses del norte provincial, dejándonos al descubierto sus entrañas más profundas en plena superficie caminable a lo largo y a lo ancho de varios kilómetros a la redonda; en otro tiempo no muy lejano, cubierta totalmente de agua mirases por donde mirases, semejando verdaderos mares de interior y augurando unas reservas del líquido elemento disponibles para todo uso aguas abajo.
 

Que ni los más viejos del lugar dicen recordar haberlos visto así de esta guisa, tan mermados de agua y con los restos de las edificaciones de las poblaciones que inundaron sus aguas a flote y visitables a pie mismo de ruina. Sacando a relucir, incluso, algún que otro puente de piedra o iglesia de un cierto valor artístico derruidos por la acción del agua durante tantos años.

Eso sí, restos antiguos convertidos ahora en un cierto reclamo turístico sobrevenido, que los noticieros de televisión no cesan de citar en sus informativos de actualidad, con imágenes realmente impactantes del antes y el ahora de la mayoría de nuestros pantanos.  Pues la sequía extrema en la tónica general de nuestro país en estos momentos.
 

La necesidad es manifiesta a todas luces.  Así que habrá que impetrar, pues, con ahínco a los cielos para que la lluvia se nos muestre propicia con carácter urgente.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 04/10/2017)