Uno, ojeando estos días el periódico, se encuentra así de plano, plasmados
sobre una de sus páginas, detallados y con su fotografía ilustrativa al
respecto, algunos de los más importantes recursos turísticos con los que cuenta
o dispone nuestra provincia; y no puede por menos que alegrarse de que sean
tantos y tan variados a un tiempo. Y, cual si fuera un chaval con zapatos
nuevos que los estrena en ese mismo momento, quisiera recorrer todos estos lugares
de una tirada; pero son tantos en número, que su visita le ocupará al visitante
más de una jornada.
En efecto, porque en una primera aproximación al conjunto, pudiéramos decir
que los hay, prácticamente, para todos los gustos, lo que nos habla de la capacidad
de convocatoria que, ya de entrada, nos avala en este terreno. Porque nos encontramos con que la oferta
turística en real va desde los espacios naturales y paisajísticos, a los que
pudiéramos llamar miradores y sendas; pasando por los monumentos determinados y
concretos, o los pueblos o villas en sí, que lo son en su conjunto por
definición; como grandes bloques divisorios.
Un bagaje en nuestro territorio más cercano, que se mueve entre lo cultural
y patrimonial, junto a lo natural y paisajístico. Amplio por determinación e interés, y rico
por su valor intrínseco; pero cargado de matices que resaltan entre sí para
hacerlo claramente atractivo al visitante, que es de lo que se trata a fin de
cuentas.
Toda esa amplia gama definitoria y repartida a todo lo largo y ancho de la
provincia, pudiera decirse, pues, que abarca la mayoría de nuestra oferta
turística que, bien presentada y señalizada convenientemente, proporcionará al
turista que nos visita la más grata de las impresiones, tras haberle “vendido”
el producto en sus lugares de origen con unas expectativas que seguro no le
defraudan una vez realizados los circuitos marcados.
Esa es la cuestión de partida, sabiendo lo que tenemos y la capacidad de
convocatoria del producto, saberlo “vender” en el exterior de una forma
atractiva para lograr que un gran número de personas se interesen por él y
lleguen posteriormente hasta aquí.
Claro que, como la competencia es mucha en este
terreno, puede que en ocasiones estemos al albur de que alguien tenga una magnífica idea que logre imponerse sobre las de los demás…
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 13/05/2015)
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